viernes, 3 de mayo de 2013

UNIVERSIDAD FERMIN TORO
 VICE-RECTORADO ACADÉMICO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POST-GRADO
MAESTRÍA EN EDUCACIÒN SUPERIOR
MENCIÒN DOCENCIA UNIVERSITARIA
CABUDARE  ESTADO LARA
"FORMACIÓN DOCENTE Y DESARROLLO ÉTICO"
Aular  F,  Darcy N, 7581838
Tutor: MSc.: José Luis Parra
Materia: Técnicas Grupales y Comunicacionales
Cabudare, 04 de Mayo de 2013.
Resumen
Este texto es el resultado de una revisión bibliográfica que expone el desarrollo ético en la formación docente en la época global. Se concibe que la dimensión ética, instituya un eje temático capaz de conducir y sustentar la configuración y la revitalización de la reflexión en el contexto de la formación docente. Los derivaciones de la investigación afirman a la dimensión ética como un eje de reflexión capaz de contribuir en la formación de profesores críticos, reflexivos y autónomos, capaces de mirar más allá de los límites objetivos del enseñar y realimentar la dimensión subjetiva, lo que permite la superación del estoicismo, desencanto, cansancio y desgaste que la tarea de enseñar y aprehender ha soportado diariamente.
Palabras clave: autonomía docente, época global, ética, formación docente, moral.

Introducción
            Actualmente la formación docente, se caracteriza por capacitaciones específicas, erráticas y relativamente descontextualizadas, es decir, tienen poca conexión con las transformaciones de orden global y el impacto a corto y mediano plazo en las disposiciones locales. Las reformas educativas en Venezuela y el resto de la América Latina nos enfrentan con la innovación del pensamiento, como lo menciona Gimeno Sacristán (2002), al exponer que los cambios en el papel de la estructuración de la sociedad, el trabajo, la cultura y el sujeto, tienen importantes proyecciones para la educación.
El presente documento, esboza la importancia de la dimensión ética en la formación del profesorado, estructurado con un primer apartado sobre los desafíos de la época global, partiendo de la premisa que los valores éticos son, y serán, un reto a la formación académica, que vive la educación de la sociedad del conocimiento, no solo en estos países clasificados como subdesarrollados sino, a nivel mundial. En la segunda parte se aborda la autonomía, como pieza imprescindible de la formación docente, con el firme convencimiento que siempre deben estar equiparadas la autonomía y  la dimensión ética en el profesorado.
            En un tercer aparado se conceptualiza el desarrollo ético en la formación docente, sin plasmar una definición acabada, sino más bien, se presenta un planteamiento para guiar hacia la reflexión; dejando siempre la inquietud de seguir profundizando en este tipo de contenidos. Se tocan levemente también, las etapas del desarrollo moral, plasmadas por Köhlberg.
            El cuarto apartado, de este ensayo, ubica el desarrollo ético, en el cambio de época que vive la sociedad: la globalización, ya que la era de la sociedad informacional por sí misma, nos presenta grandes necesidades de priorizar la dimensión ética. Finalmente se anotan algunas conclusiones o recomendaciones, con plena conciencia de que solo es una tentativa de abordar la formación docente y el desarrollo ético en Venezuela y toda Latinoamérica.
I.                   Desafíos Educativos en la Época Global
            La información que hoy tenemos como verídica, mañana estará en duda, puesto que la globalidad como forma de considerar las actividades actuales mediante una visión, es cada día más cuestionable. La globalización entendida como visión global, nos refiere a que no existe al parecer, una definición precisa y aceptada de globalización. Las economías en la globalidad, plantean retos a la enseñanza de los conocimientos y destrezas que han de aprender las generaciones futuras y la creación de estructuras y modelos de organización del trabajo docente, donde la formación del profesorado exige el desarrollo ético. De allí las siguientes problematizaciones:
¿Cómo debe ser la dimensión ética de la formación del profesorado, al observarse como un desafío de la modernidad contemporánea? ¿Cómo el profesor, desarrolla y mantiene vigentes los principios éticos sin descuidar su autonomía? y ¿Cómo se da el proceso de transferencia para llevar a la práctica docente, la dimensión ética de la formación académica en la época global?
             Lograr el objetivo de la flexibilidad sin tener en cuenta sus diversos significados para las distintas clases sociales y razas presentes en el conjunto de la fuerza de trabajo y sin pensar sus consecuencias sobre el desempleo, el subempleo y el empleo de bajo nivel a los que se asigna a muchos trabajadores, supone hacerlo de manera selectiva y acrítica, para que beneficie a algunos grupos sociales y a sus intereses más que a otros (Hargreaves, 1996).
             Hargreaves (1996), incluye algunos principios en el contexto de la reestructuración y más en general, del perfeccionamiento de la educación en base a la cultura de la colaboración:
• Apoyo moral : se presenta la dimensión ética en la colaboración, para permitir que los aspectos vulnerables salgan a la luz y se pongan en común, ayudando a superar fracasos y frustraciones de los docentes, que acompañando los cambios en las primeras etapas que, en otro caso, los sofocarían e impedirían.
• Aumento de la eficiencia: eliminar las duplicaciones y redundancias entre profesores y asignaturas.
• Mejora de la eficacia: mejorar la calidad del aprendizaje de los alumnos al elevar la calidad de la enseñanza de los profesores, en una mayor diversidad de estrategias docentes.
• Reducción del exceso de trabajo: compartir las cargas académicas y presiones que se derivan de una demanda de trabajo intensificado y del cambio acelerado.
• Perspectivas temporales sincronizadas: reducir las diferencias en la perspectiva de la administración y el profesorado, creando intereses comunes y realistas con respecto a las líneas de desarrollo temporal de cambio y de implementación.
• Certeza situada: crear una confianza profesional colectiva que ayude a los profesores a resistir la tendencia a depender de ciertas habilidades científicas sobre la eficacia docente y de las instituciones.
• Asertividad política: fortalecer la confianza para adoptar innovaciones procedentes del exterior, la prudencia necesaria para retirar su adopción, y la fortaleza moral para oponerse a ellas.
• Mayor capacidad de reflexión: constituir en el diálogo y la acción una fuente de retroalimentación y comparación que estimule a los profesores a reflexionar sobre la propia práctica.
• Capacidad de respuesta de la organización: reunir conocimiento, pericia y capacidad del profesorado para responder con diligencia a los cambios, limitaciones y oportunidades del entorno, examinar de manera proactiva el ambiente, en relación con los cambios por venir y descubrir las oportunidades que pueda ofrecer.
• Oportunidades por aprender: incrementar las ocasiones que los profesores aprenden unos de otros, entre aulas, entre departamentos y entre escuelas.
• Perfeccionamiento continuo: estimular a los profesores a no contemplar el cambio como una tarea que terminar, sino como un proceso sin fin de perfeccionamiento continuo, en una búsqueda asintótica de la máxima excelencia, y de nuevas soluciones a los problemas que surgen con mayor rapidez cada vez.
            López (2003) acota que los caminos que conducen a la identidad de la profesión académica, pasan necesariamente por un debate de la dimensión ética: al menos en dos ejes centrales, que transversalmente cruzan todo el espectro de los profesionales de este campo: primero la naturaleza de la relación entre docentes y estudiantes supera el plano de lo técnico, incluso en aquellas disciplinas que por las características de sus contenidos pudiera pensarse que son excepcionales, sin serlo; segundo se trata de una profesión que posee una natural intencionalidad de intervenir entre seres humanos e influye en la constitución del humanismo de los integrantes del grupo escolar, dependiendo de sus convicciones y las prácticas en la institución educativa.
II.                Formación y Autonomía Docente
            El proceso permanente de adquisición, estructuración y reestructuración de conocimientos, habilidades y valores para el desempeño de una determinada función, en este caso el trabajo que realiza el profesorado, podemos entenderlo como: formación.
La institución educativa, donde el docente inicia sus actividades académicas, se constituye inmediatamente en la institución formadora del docente, modelando la forma de pensar, percibir y actuar, garantizando la regularidad de las prácticas y su continuidad a través del tiempo. De aquí la importancia de la formación permanente del profesorado, que se lleva a cabo en servicio, a lo largo de toda la carrera, de toda la práctica docente, ya que toma a esa misma experiencia como eje formativo estructurante (Lella, 1999).
Contreras (1997) por su parte anota que un conjunto de cualidades conforman algunas dimensiones del quehacer docente, en las que se definen aspiraciones respecto a la forma de concebir y vivir la actividad, así como de dar contenido concreto a la enseñanza: obligación moral, autonomía profesional, compromiso con la comunidad y competencia profesional.
  1. La obligación moral
            Surge como uno de los principales compromisos, el quehacer ético que implica la práctica docente, situándose por encima de cualquier obligación contractual que pueda establecerse en la definición del empleo. La finalidad de la educación incorpora la noción de persona humana libre, lo cual es simultáneamente, un logro al que se aspira y un status moral, bajo el que se realiza la práctica educativa.
            El docente en su relación con los estudiantes, al generar una influencia, decide o asume el grado de identificación o de compromiso con las prácticas educativas, que desarrolla y los niveles de transformación de la realidad ante la que se enfrenta; esta dimensión moral sobre el trabajo lleva implícita la autonomía.           
  1. La autonomía profesional
            La demanda de los docentes para conseguir mayores cotas de independencia en sus decisiones, menos control burocrático por parte de la administración, puede ser interpretada como autonomía docente, pero también, y casi con los mismos argumentos puede usarse para reclamar una menor intervención de las familias y de las sociedades en general, en un asunto que deben resolver los profesionales de la educación.
La formación docente que se requiere, estaría en conexión con los movimientos sociales, además de profesionales, que aspiran a la democratización de la sociedad. Bajo esta perspectiva, la autonomía profesional del profesorado permanecería entendida como proceso progresivo de emancipación; sin desconectarse de la autonomía social, esto es, de las aspiraciones de las comunidades sociales por crear sus propios procesos de participación y decisión.
3. El compromiso con la comunidad
El desarrollo ético no es un hecho aislado, sino un fenómeno social producto de nuestra vida en comunidad, en la que hay que resolver problemas que afectan a la vida de las personas y a su desarrollo. La educación no es un problema de la vida privada de los profesores, sino una ocupación socialmente encomendada y que lo responsabiliza públicamente. Aquí, se plantea el conflicto entre la autonomía del docente y su responsabilidad ante la sociedad.
4. La competencia profesional
Es un dominio de conocimientos, habilidades y técnicas articuladas desde la conciencia del sentido y de las consecuencias de la propia práctica docente. La competencia profesional es una dimensión necesaria para el desarrollo del conocimiento ético y social, porque proporciona os recursos que la hacen posible; pero es a la vez la consecuencia de estos compromisos, puesto que se alimenta de las experiencias en las que deben afrontarse situaciones dilemáticas y conflictos, en los que están en juego el sentido educativo y las consecuencias de la práctica escolar.
III. Desarrollo Ético en la Formación Docente
Abordar el tema de la formación del personal académico, nos conduce a buscar una nueva sensibilidad, surgida de la banalidad y el comentario nihilista en que están encerrados el arte, la política, el amor, el pensamiento, la ética y la religión.
La configuración del Ethos profesional, como compás moral del docente, se configura de tres elementos vitales; primero la eticidad internalizada o sustancia ética, segundo, la motivación o manera en que la gente se siente invitada o incitada a reconocer sus obligaciones morales, y tercero, la relación consigo mismo, donde se distinguen los medios por los cuales el individuo, se transforma a sí mismo en sujeto ético y por otro el ciudadano que aspira a ser (Yurén, et. al, 2002).
Köhlberg (1981), plantea que el desarrollo moral, va vinculado al desarrollo psicológico de la persona, lo que significa que sin desarrollo psicológico no hay desarrollo moral.
El nivel pre convencional, es un nivel en el cual las normas son una realidad externa que se respetan sólo atendiendo las consecuencias de premio o de castigo, acorde al poder de quienes las establecen. Este nivel integra a los dos siguientes estadios.
Primero; obediencia y miedo al castigo, no hay autonomía sino heteronomía; agentes externos determinan qué hay que hacer y qué no; es el estadio propio de la infancia, pero hay adultos que siguen toda su vida en él, así como por ejemplo, el delincuente que sólo el miedo lo frena. Segundo, el estadio en el cual se asumen las normas, si favorecen los propios intereses; considerando correcto que los otros también persigan los suyos; las normas son como las reglas de los juegos; se cumplen por egoísmo, es un estadio propio del niño y de las personas adultas que afirman: “te respecto si me respetas”, “haz lo que quieras mientras no me molestes”.
En el nivel convencional, las personas viven identificadas con el grupo, se quiere responder favorablemente en las expectativas que los otros tienen del individuo; se identifica como bueno o malo aquello que la sociedad así lo considera. Este nivel integra los estadios tercero y cuarto. En el tercero o de expectativas interpersonales, nos mueve el deseo de agradar, de ser aceptados y queridos, hacer lo correcto significa cumplir las expectativas de les personas próximas a uno mismo, es un estadio que se da en la adolescencia pero son muchos los adultos que se quedan en él, son seres que quieren hacerse amar, pero que se dejan llevar por el prójimo, los valores del grupo, las modas, lo que dicen los medios de comunicación.
En el cuarto estadio, o de normas sociales establecidas, el individuo es leal con las instituciones sociales vigentes; para él, hacer lo correcto es cumplir las normas socialmente establecidas para proporcionar un bien común, aquí comienza la autonomía moral, se cumplen las normas por responsabilidad, se tiene conciencia de los intereses generales de la sociedad y éstos despiertan un compromiso personal, constituye la edad adulta de la moral y se suele llegar bien superada la adolescencia. Köhlberg, considera que éste es el estadio en el cual se encuentra la mayoría poblacional.
El nivel post convencional, es de comprensión y aceptación de los principios morales generales que inspiran las normas, los principios racionalmente escogidos pesan más que las normas, lo componen el estadio quinto y sexto. En el quinto estadio de derechos prioritarios y contrato social, se presenta la apertura al mundo, se reconoce que además de la propia familia, grupo y país, todos los seres humanos tienen el derecho a la vida y a la libertad, derechos que están por encima de todas las instituciones sociales o convenciones; En el sexto estadio, se toma conciencia que hay principios éticos universales que se han de seguir, y tienen prioridad sobre las obligaciones legales e institucionales convencionales, se obra con arreglo a estos principios porque, como ser racional, se ha captado la validez y se siente comprometido a seguirlos; en este estadio impera la regla de oro de la moralidad: "hacer al otro lo que quiero para mí".
IV. Ética de la Formación Docente en la Época Global
En la era de la sociedad del conocimiento, donde la tecnología está presente en todos los requerimientos sociales y por ende del sistema educativo, la formación docente no es únicamente la acumulación incesante de competencias, o la articulación de éstas, sino que requiere de cambios profundos en el sistema dispocisional en su conjunto.
La formación del personal académico, se configura en una dimensión ético-política, que frecuentemente ha sido ignorada, por quienes conducen actualmente los destinos administrativos de las instituciones educativas, y por consiguiente también ignorada en los programas de formación y actualización docente.
En la autoformación, el individuo construye de manera consciente y deliberada su propia trayectoria, y con ello, contribuye a forjar una identidad para sí y una dimensión moral autónoma, prudencial y autorregulada. No es una relación causa efecto, sino más bien una correlación, que se establece al observar que: en la medida en que el sujeto tiene un Ethos más autónomo tiende a hacerse cargo de su propia formación (Yuren, et al, 2002).
El éxito o fracaso de la globalización, no está en adaptarse sin más a las situaciones nuevas, lo que conllevaría todo un proceso incierto de aprender nuevas competencias, sino insistir en que el sentido del cambio tiene una dimensión ética y otra intelectual: cambiar las vidas de los estudiantes requiere preocupación, compromiso y pasión, tanto como saber intelectual (Fullan, 2002).
La cultura docente tanto en la dimensión académica como ética, es la base de la profesionalidad de los profesores que subyacen en las preferencias, actitudes y convicciones que permanentemente se ponen en juego en la relación educativa.
 Conclusiones

La dimensión ética de la profesión académica en la época global, plantea un modelo de profesor pluridimensional, que interrelacione la ciencia, la tecnología y la sociedad, haciéndolas portadoras de una cultura integral, que revitalice los valores humanos. Un diseño curricular que parta de un sistema de valores profesionales, integrándolos al aprendizaje de manera intencionada y consciente, destacando en el contenido el valor como un componente a desarrollar. La profesionalización del docente en el tercer milenio, tiene como uno de sus deberes morales, ser una persona competente y con capacidades intelectuales que le proporcionen sabiduría para realizar su práctica cotidiana.
En la globalización la autonomía del docente, deberá ser entendida como un proceso continuo de descubrimiento y de transformación, de las diferencias entre la práctica docente cotidiana y las aspiraciones sociales y educativas de una enseñanza escolar, guiada por los valores de la igualdad, la justicia y la democracia. Se debe andar un sendero de comprensión, de los factores que dificultan la transformación de las condiciones sociales e institucionales de la enseñanza, así como las de la propia conciencia del docente, sobre la importancia del Ethos profesional.
El desarrollo ético en la formación docente, inscribe el significado valorativo de los conocimientos, habilidades y capacidades, del mismo modo que la reflexión del profesor sobre el valor educativo de las acciones en el proceso a través de métodos y técnicas que propicien la participación, la comunicación, las relaciones interpersonales y la autorregulación.
El personal académico que hoy ejerce en los niveles medio superior y superior, está encaminado hacia un desarrollo pedagógico, que le permite actuar a través del valor ético del ejemplo y una vinculación entre la actividad académica, la laboral y la investigación en el proceso de formación del profesorado.

Bibliografía
Arana, M. & Batista, N. (2003). La educación en valores: una propuesta pedagógica para la formación profesional. ISPAJAE-CUBA. Rescatado de Internet el día 30 de Noviembre de 2007. http://www.oei.es/oeivirt/valores.htm
Cortina, A. (1999). El quehacer ético. Guía para la educación moral. Santillana Ediciones UNESCO: España
Fullan, M. & Hargreaves, A. (2000). La Escuela que queremos. Los objetivos por los que vale la pena luchar. Amorrortu editores: México.
Gimeno Sacristán, J. (1997), Docencia y cultura escolar. Reformas y modelo educativo. Lugar Editorial – Instituto de estudios y Acción Social. Buenos Aires.
Gimeno Sacristán, J. (2002). El significado y la función de la educación en la sociedad y la cultura globalizada, en López Zavala. R. (coordinador), Educación y cultura global. Valores y nuevos enfoques educativos en una sociedad compleja, SEPYC: México.
Hargreaves, A. (1996). Profesorado, cultura y postmodernidad. Morata: España.
Kohlberg, L. (1981). The philosophy of moral development. Harper: San Francisco.
Lella, C. (1999). Modelos y tendencias de la formación docente. Lima, Perú. López Z., R. (2001). Educación superior y valores. U. de O: México.
López Z., R. (2003). Diagnóstico y desafíos educativos. Una mirada desde el profesorado, en López Gerardo, Evaluación económica y social de Sinaloa, UAS: México.
López Z., R. (2003). Ética de la profesión académica en la época global, en Hirsch, A. & López Zavala, R. Ética profesional e identidad institucional UAS: México.
López. (2007). Profesorado, conocimiento y enseñanza conservadora. Valores profesionales en la educación superior. UAS & Plaza y Valdés Editores: México.
Yurén, T. et al. (2005). Ethos y autoformación del docente. Análisis de dispositivos de formación de profesores. Pomares: Barcelona.
 

domingo, 28 de abril de 2013

CONCEPTOS Y DIMENSIONES SOBRE EDUCACIÒN

Dimensiones: Ontológica, Axiológica, Epistemológica y Teológica de La Filosofía de La Educación.
Autora: : Darcy Aular, estudiante  de Maestría en Docencia Universitaria ,Mención Educación Superior, Universidad Fermín Toro Cabudare Estado Lara, Venezuela
ONTOLOGÍA
ES LA PARTE DE LA FILOSOFÍA QUE INVESTIGA EN QUÉ CONSISTE EL SER Y CUÁLES SON LOS ÁMBITOS O REGIONES DEL SER FUNDAMENTALES. Aunque este término se introduce en el siglo XVIII para indicar la ciencia del ser en general (lo que Aristóteles llamó “filosofía primera” y luego recibió el nombre de metafísica), la ontología ha sido una disciplina practicada por los filósofos desde el comienzo mismo de su historia.
La ontología es la disciplina filosófica más importante. El resto de disciplinas (antropología, teoría del conocimiento, teología racional...) dependen de un modo u otro de ella. Etimológicamente la ontología se puede definir como el logos o conocimiento del ente. Y de forma técnica se la suele definir como la ciencia del ente en tanto que ente. Ente es todo aquello que tiene ser; del mismo modo que llamamos estudiante a todo persona que estudia, o amante al que ama, ente es el término que podemos utilizar para referirnos a las cosas en la medida en que éstas poseen ser. Desde este punto de vista las piedras, los animales, las personas, Dios mismo son entes puesto que poseen algún tipo de ser, aunque cada uno a su manera. Los objetos matemáticos e incluso los meramente imaginados también tienen un ser (estos últimos un ser ficticio o irreal). Todas las ciencias o saberes se refieren o estudian los entes, unas los entes físicos, como las ciencias físicas, otra los entes matemáticos, como la matemática, otra los seres vivos, como la biología; pero se fijan en un aspecto particular de cada objeto que estudian: la física estudia los seres físicos como las piedras y también el cuerpo humano en la medida en que tienen dimensiones físicas; los biólogos, por el contrario, estudian también al hombre pero en la medida en que está dotado de ciertas actividades y funciones que llamamos vitales. La ontología también estudia las piedras, los animales, los números, los hombres, pero fijándose en su ser, y trata de establecer la dimensión o característica esencial que les define de es[***]e modo y no de otro.
AXIOLOGIA DE LA EDUCACION
El término axiología proveniente del griego Aixa=valor y logos=estudio o tratado: De hecho podemos afirmar que desde la época de la República de Platón considerado como uno de los primeros proyectos educativos que reconozca la historia de la educación ya se pretendía formar determinadas características o rasgos en los estudiantes como era el bien, La belleza, etc. COMO FINES O PROPOSITOS A LOGRAR con la educación. Sin embargo en casi todo el Medioevo, la lucha por el establecimiento de los valores casi siempre estuvo encausado por la iglesia como institución educativa más importante y en particular por la religión como forma de la conciencia social dominante siempre bajo los designios divinos.
1. La axiología no solo trata de los valores positivos, sino también de los valores negativos. MISERIA BIENESTAR DESORDEN ORDEN ESCLAVITUD LIBERTAD ENVIDIA AMISTAD GUERRA PAZ INJUSTICIA JUSTICIA IGNORANCIA SABIDURÍA ABORTO PROCREACIÓN ODIO AMOR ANTIVALOR VALOR
2. Corrientes filosóficas OBJETIVIDAD SUBJETIVIDAD Nietzsche Valores relativos El problema reside en que siempre nos encontraremos las dos caras de la moneda: subjetiva y objetiva
3. Importancia de los valores El cambio de los valores a nivel mundial especialmente en los jóvenes imágenes La preocupación generalizada por los nuevos problemas éticos debido al desarrollo de la ciencia y tecnología.
EPISTEMOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
Otra de las direcciones en que labora la Filosofía de la Educación es en la epistemología educativa. La educación es un todo, a la vez, biológico, psíquico y social esto como mínimo, pues pudiera igualmente suceder que intervinieran también en ella elementos metafísicos. ¿Cómo la mente comercia con este todo? ¿De qué forma organizarnos luego nuestro pensamiento? ¿Hay modo de concebir lo real —educativo en este caso de manera no fantasmagórica o acaso mutilada?
Mario Bunge se inclina por el término epistemología que se define como:
La rama de la filosofía que estudia la investigación científica y su producto: el conocimiento científico. Las otras tres denominaciones históricas no se refieren al específico conocimiento científico, sino al saber en general. Epistemología, en cambio, proviene del verbo griego epistamae —imponerse en algo porque se está seguro— y del sustantivo epistéme, conocimiento inquebrantable, científico diremos desde el Renacimiento.
Los estudios epistemológicos se han realizado a partir de la Filosofía, de la Sociología e incluso de la Política. Llama, por consiguiente, la atención que Bunge califique, a la Epistemología, como una rama de la filosofía, al definir a aquella.
La epistemología de la educación explicitará que es y que valor posee cada una de las ciencias de la educación, averiguando así mismo que son ellas, como conjuntos y si poseen, en cuanto tales, estatuto autónomo. Indagará además el grado de coherencia existente entre métodos científicos y métodos pedagógicos.
La epistemología, padece un cambio constante que causa vértigo. A pesar de tanta mudanza, puédase sostener que algo hay que anima la epistemología desde siempre; y es el recurso a la idea de verdad como idea reguladora. Aunque no podamos obtener de la ciencia cierta alguna, esto no quita la pretensión a la verdad de cada concepción epistemológica.
A fin de enfocar la cuestión de la epistemología educativa, se hace indispensable plantear el tema de "Ciencia naturales" y "Ciencias humanas". Al fin y a la postre las Ciencias de la Educación son Ciencias humanas y no ciencias de la naturaleza.
Joseph D. Novak, a partir de la teoría del aprendizaje de Ausubel y del modelo de evolución de los conceptos de J. Toulmin, propone una explicación del aprendizaje de conceptos, explicación que abandona la corriente del aprendizaje por descubrimiento, defendiendo el aprendizaje por recepción. También a este tipo de trabajos se les califica, a veces de epistemológicos; pero en tal caso, este calificativo se encuentra en la línea de la epistemología genética de Piaget, y trabaja en modelos de adquisición de conocimientos, cosa distinta de la abordada aquí en la fórmula Epistemología de la Educación.
TEOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN
La teología de la educación es la reflexión en la fe, de modo crítico y sistemático, directamente sobre la Palabra de Dios en cuanto se refiere a la educación, e indirectamente sobre los aportes de las ciencias de la educación en diálogo interdisciplinario.
La teología de la educación debe tratar básicamente las siguientes cuestiones:
1° Definir su propio ser como forma de saber, su objeto y su método.
2° Estudiar desde la fe cristiana el sujeto de la educación situado en su entorno, el fin de la educación y el puesto de Dios en ella.
3° Reflexionar en la fe el proceso mismo en que consiste la educación para iluminarlo y orientarlo cristianamente.
4° Aclarar desde la fe cristiana el papel de las comunidades que intervienen en la acción educativa: la familia, la Iglesia, la sociedad civil, la comunidad educativa llamada escuela.
5° Delinear particularmente el rol de la educación religiosa dentro del proceso de transmisión cultural propio de la escuela.
6° Precisar el rol del cristiano educador en la Iglesia.
DIMENSIÓN PEDAGÓGICA:
Al inicio del ciclo escolar se realizo un proyecto de grupo y se valorizo las actividades que se realizarían para obtener un mejor aprovechamiento en los alumnos del quinto año, se trabajo en todo momento en base al plan y programa 2009 tomando en cuenta el contexto de los niños, las competencias que tenían y las que debía desarrollar, se evaluó bimestralmente, dando a conocer los resultados de dichas evaluaciones a padres de familia, se analizaron estos resultados tomando estrategias para mejorarlas, también se llevo una carpeta de evidencias de trabajo por alumnos, en donde ellos podrían observar sus avances e ir mejorando sus trabajos. A pesar de los obstáculos que se tuvieron (días que se faltaron y falta de libros para alumnos) se obtuvo un buen resultados en aprovechamiento, valorizado y plasmado en el último examen bimestral. Así también me estuve actualizando, tomando un diplomado para implementar la Reforma Pedagógica en el grupo de quinto año.
DIMENSIÓN ADMINISTRATIVA
En lo que respecta a lo administrativo se trato de cumplir en tiempo y forma en todos los documentos e informes solicitadas por la dirección de esta escuela, aunque a veces la información llegaba a destiempo siempre se entrego lo que se solicitaba estos documentos fueron los siguientes:
• Estadísticas de grupo
• Informe de peso y talla de los alumnos
• Calificaciones bimestralmente
• Listas de asistencia
• Se entregaron oficios para toda salida y permiso
DIMENSIÓN ORGANIZATIVA
La organización de grupo estuvo implementada de la siguiente manera: a cada alumno se le otorgó una comisión para que ellos la cumplieran durante este ciclo escolar, lo que ayudo no solamente al mejor funcionamiento del grupo sino a que el alumno tomara una responsabilidad y la cumpliera y así volverlo un niño comprometido, así también de acuerdo a la organización del aseo de la escuela los alumnos se fueron rolando para llevarla a cabo. En lo que respecta a la organización de la dirección de la escuela siempre se cumplió con ella se entro a las 9 de la mañana y salía a las 2 de la tarde, para después reincorporarme para trabajar con la jornada de Escuela de Tiempo Completo, se firmo la libreta de entrada y salida, en toda actividad propuesta por la escuela me comprometí a realizarlo.
DIMENSIÓN DE PARTICIPACIÓN SOCIAL
En el mes de septiembre el grupo de quinto año participo en el desfile que año con año se realiza para festejar la independencia de México, así también en la misma fecha se presente una estampa titulado “Veracruz”, el 20 de noviembre apoye a la escuela dirigiendo el programa del festejo del 20 de noviembre, algunos alumnos participaron en los eventos culturales de zona como fue, escoltas y en coro obteniendo un segundo y tercer lugar, otros más participaron en el torneo de basquetbol a nivel región. Como docente participe el día 30 de abril en una ronda para festejar a los niños. Para el día 7 de julio se pretende participar nuevamente en la conducción del programa y los alumnos en una danza titulada “los concheros”

(ENSAYO) EL VIRUS DE LA ACTITUD


(ENSAYO) EL VIRUS DE LA ACTITUD

Autora. Licda. Espec. Darcy Aular F, Estudiante de Maestría Docencia Universitaria Mención Educación Superior. UNIVERSIDAD FERMÌN TORO - CABUDARE ESTADO LARA

Los seres humanos, somos personas con diferentes actitudes y formas de pensar, esto se debe a los modales que se impartieron desde el hogar, la escuela, la cultura, religión, creencias, y costumbres que cada uno de los integrantes de un grupo u organización poseen. En el momento de que estas personas empiezan a ser parte de una organización, es donde se ve la necesidad de adaptarse a un medio diferente al que tal vez no estaban acostumbrados , es allí precisamente donde se originan los grupos u organización informales, que son aquellas personas que se relacionan porque tienes muchas cualidades y características en común. También se da inicio a los diferentes problemas de comunicación y trabajo en equipo, como un virus que se puede presentar en cualquier organización que afecta directamente actividades y a las personas que las realizan, porque se crea un mal ambiente laboral al ver la actitud negativa, la forma de ser o actuar de cada uno de los integrantes. La actitud negativa que algunas personas manejan dentro de una empresa, se originan debido a la causa de factores tales como: el estrés laboral, la carga laboral y la acumulación de actividades, los problemas familiares, la empatía entre compañeros etc. Estas dificultades afectan directamente a aquellas personas con sentido de pertenencia, que aman lo que hacen y dan todo de sí mismos para que cada paso que den sea el correcto para llegar al logro de los objetivos y por consiguiente del crecimiento y éxito de su empresa.
Es normal que en cada uno de los grupos u organizaciones a los que llegamos o tenemos la oportunidad de conocer o hacer parte de ellos, encontremos esta clase de personas que padecen “EL VIRUS DE LA ACTITUD” pero debemos estar preparados para combatirlo y buscar estrategias que no permitan que el grupo o la organización se contagie de él, porque traería consigo consecuencias que se verán reflejadas en la productividad, calidad, utilidades y éxito de las organizaciones.
DOCENTE JUBILADA SECRETARÌA DE EDUCACIÒN DEL GOBIERNO BOLIVARIANO DE YARACUY

ANALISIS SOBRE LOS 7 SABERES NECESARIOS PARA LA EDUCACIÒN


La educación debe concebirse como un instrumento de liberación del hombre y de los pueblos, por lo cual según Edgar Morín debe existir un conocimiento que critique al conocimiento, es decir, debemos reflexionar y repensar lo que por mucho hemos tenido por conocimiento verdadero. Para ello es necesario darles a los estudiantes las herramientas necesarias para lograrlo, enseñándolos a ser reflexivos, críticos y analíticos, enseñarles que deben someter a cuestionamientos lógicos y razonables todo conocimiento, los que poseen y los que obtendrán luego. El fin de este cuestionamiento es evitar según Morín “la enajenación de la mente por las ideas y la enajenación de las ideas por la mente” lo que conlleva a la “ilusión” de poseer un conocimiento verdadero y definitivo convirtiéndose esto en un gran error.
La educación que cure la ceguera del conocimiento solo será posible en la medida que nosotros y nuestros estudiantes nos apropiemos de la capacidad para identificar y corregir errores e ilusiones del mismo, a través de la re flexibilidad, la crítica y la convivencialidad intelectual. Morín hace hincapié en una educación que garantice un conocimiento pertinente, a través del discernimiento de la información clave en medio de un aluvión de información, cual océano de datos en el mundo. Esta pertinencia se determina, identificando los problemas claves para la humanidad, según el contexto, según las múltiples dimensiones del problema y la interacción compleja que se da entre ellas.
Por esta razón, Morín expone la necesidad de una “inteligencia general” apta para referirse al contexto, que pueda visualizar los múltiples enfoques o dimensiones del problema, así como la complejidad existente en la interacción de los elementos. Para Morín el conocimiento pertinente es permanente y simultáneamente particular y general, haciendo una importante distinción entre la racionalización como un constructo que se refiere a lo general, y la racionalidad que simultáneamente atiende tanto a lo general como a lo particular.
Además este filósofo francés destaca en su libro los “siete saberes para la educación del futuro,” la necesidad de una educación que enseñe la condición humana a través de la cual se pueda entender al hombre situándolo en el universo y al mismo tiempo fuera de él, es decir, debe reconocerse la cultura particular de un individuo, región o país, así como la cultura universal ya que ésta última no puede existir sin la primera. Edgar Morín explica el ser y el desarrollo del hombre, contextualizándolo al preguntarnos quienes somos, de donde venimos y a donde vamos. Para este autor las respuestas a estas preguntas se consiguen en una triada de bucles, el primero “cerebro- mente -cultura”, el segundo “razón – efecto – impulso” y el tercero “individuo - sociedad – espacie”.
Partiendo de esto el mencionado autor plantea una educación que enseñe la identidad terrenal, se refiere a un auténtico sentimiento de pertenencia a nuestra tierra, la cual considera Morín como “la ultima y la primera patria”, concepción que es indispensable para el desarrollo y fortalecimiento de una conciencia antropológica, ecológica, cívica y espiritual, es decir, el conocimiento de la evolución histórica de la especie, las estructuras sociales de la actualidad y la diversidad de expresiones culturales y lingüísticas que caracterizan a la humanidad. A pesar de la dispersión del hombre por los confines de la tierra hacia el inicio de la humanidad, es posible lograr este nivel de conciencia a través de la interacción por los distintos medios de comunicación y adelantos tecnológicos que unen de nuevo a la humanidad.
Además según este autor es indispensable que la educación enseñe a enfrentar la incertidumbre, no haciéndole creer al hombre que le futuro será según las creencias o definiciones que se tienen en el presente sino que es impredecible. Según Morín el mejor ejemplo de esto lo constituyen los diferentes imperios que gobernaron y se perpetuaron en el tiempo sobre la tierra creyendo que siempre seria así, pero que en algún momento se debilitaron y cayeron. Explica Morín que la educación debe apropiarse de la incertidumbre y no enseñar que las cosas siempre son o serán de la misma forma. Al parecer lo único seguro es la incertidumbre.
Es importante destacar que en la educación se debe enseñar la comprensión, en tal sentido Morín pudo verificar que en la comunicación no está implícita la comprensión y que ésta debe darse de una manera directa y en dos sentidos, una de manera interpersonal e intergrupal y la otra a escala planetaria. El referido autor explica en su libro objeto de nuestro ensayo que la comprensión siempre está amenazada por los diferentes códigos éticos de los demás como sus costumbres, religiones, tendencias políticas, etc., y en vista de esto propone la posibilidad de mejorar la comprensión a través de “la apertura empática hacia los demás” y “la tolerancia hacia las ideas y formas diferentes, en la medida en que no atente a la dignidad humana”. Para enseñar y aprender la comprensión en los sentidos que expresa Morín es necesario combatir el egoísmo, el etnocentrismo y el socio centrismo.
En tal sentido nos referimos a las palabras textuales del citado autor:
“Enseñar la comprensión significa enseñar a no reducir al ser humano a una o varias de sus cualidades que son múltiples y complejas”.
Esta comprensión dará pie al establecimiento de sociedades cada vez más democráticas porque solo en una democracia abierta y solida se logra una comprensión a escala planetaria, interpersonal e intergrupal.
Retomando lo de los códigos éticos o la ética particular de la que hicimos referencia anteriormente, es importante reseñar que para Morín es necesaria la enseñanza de una ética global que sea valida para todo el género humano. La clave para la enseñanza de esta nueva ética universal se encuentra en el bucle individuo – sociedad – especie del cual emerge la democracia. Esta democracia, con su compleja y nutrida diversidad, no se define como la dictadura de las mayorías, sino que en ella a través de debates y antagonismos propios de su dinámica, se logran consensos para el beneficio de la sociedad mundial, sociedad que según lo describe Morin en el bucle individuo – especie debe estar identificada con su ciudadanía terrenal de manera concreta estrechando lazos de cooperación, de interacción y compromisos a nivel global.
En el bucle individuo – sociedad se muestra la necesidad de enseñar la democracia. La democracia permite una interacción en un sentido de horizontalidad entre los ciudadanos, muy rica y compleja lo cual a su vez permite que los individuos se ayuden mutuamente, por consiguiente se incremente el desarrollo y la sociedad sea capaz de controlarse y de regularse así misma. Citando a Morin una vez más: “…la democracia es, más que un régimen político, la regeneración continua de un bucle complejo y retroactivo: los ciudadanos producen la democracia que produce los ciudadanos”.
Para finalizar podemos señalar que Morín insiste en la no fragmentación del conocimiento, la gran necesidad de reflexionar sobre lo que estamos enseñando, la comprensión del ser humano dentro y fuera del universo, y la necesidad de asumir un nuevo paradigma en el que se estudie la relación entre las partes y el todo, lo simple y lo complejo.
A CONTINUACIÒN UN ANALISIS DE LOS 7 SABERES NECESARIOS
Primer Saber: Las cegueras del conocimiento: el error y la ilusión
Es necesario que hoy en día educación no continúe en una ceguera total ante lo que realmente es el conocimiento humano y que estemos consientes de sus tendencias tanto al error como a la ilusión ya que ante esta ceguera dejamos a un lado en realidad conocer que es “conocer”.
La educación debe considerar el conocer como el espejo del mundo exterior y no debemos olvidar que sentimientos como odio, amor y la amistad pueden enceguecernos ya que existe una relación estrecha entre la inteligencia y la afectividad.
El conocimiento del conocimiento debe aparecer como una necesidad primera que serviría de preparación para afrontar riesgos permanentes de error y de ilusión que no cesan de invadir la mente humana. La educación de hoy en día debe considerarse como el estudio de las características cerebrales, mentales y culturales del conocimiento humano, de sus procesos y modalidades, de las disposiciones tanto psíquicas como culturales que permiten arriesgar el error o la ilusión.
El desarrollo del conocimiento científico es un medio poderoso de detección de errores y de lucha contra las ilusiones. Cada uno de los paradigmas que controlan la ciencia puede desarrollar ilusiones y se debe conocer que ninguna teoría científica está inmunizada para siempre contra el error.
Nuestros sistemas de ideas como lo son las teorías, doctrinas, ideologías no sólo están sujetos al error sino que también protegen los errores e ilusiones que están inscriptos en ellos.
Existe una lógica organizadora de cualquier sistema de ideas, la actividad racional de la mente permite la distinción entre vigilia y sueño, imaginario y real, subjetivo y objetivo, permite el control del entorno (resistencia física del medio al deseo y al imaginario), al control de la práctica (actividad verificadora), al control de la cultura (referencia al saber común), al control del prójimo (¿es que usted ve lo mismo que yo?), al control cerebral (memoria, operaciones lógicas).
El imprinting cultural marca los humanos desde su nacimiento, primero con el sello de la cultura familiar, luego con el del escolar, y después con la universidad o en el desempeño profesional. Es aquí donde en el proceso de conocer nos encontramos con un problema clave: instaurar la convivencia con nuestras ideas así como con nuestros mitos.
La mente humana debe desconfiar de sus productos es decir de sus ideas. Necesitamos un control permanente para evitar idealismo y racionalización, así como también negociaciones y controles mutuos entre nuestras mentes y nuestras ideas, sin dejar atrás todos aquellos intercambios y comunicaciones entre las diferentes regiones de nuestra mente. Hay que tomar conciencia del eso y del ser que hablan a través del yo, y hay que estar alertas permanentemente para tratar de detectar la mentira a sí mismo.
Los proceso de educación deben permitir que se civilicen nuestras teorías, o sea una nueva generación de teorías abiertas, racionales, críticas, reflexivas, autocríticas, aptas para auto-reformarnos, así mismo encontrar los meta-puntos de vista sobre la noósfera, lo cual no puede suceder más que con la ayuda de ideas complejas, en cooperación con nuestras mismas mentes buscando los meta-puntos de vista para auto-observarnos y concebirnos.
Segundo Saber: LOS PRINCIPIOS DE UN CONOCIMIENTO PERTINENTE
¿Cómo lograr el acceso a la información sobre el mundo y cómo lograr la posibilidad de articularla y organizarla? ¿Cómo percibir y concebir el Contexto, lo Global (la relación todo/partes), lo Multidimensional, lo Complejo? , es la pregunta fundamental para la educación que está relacionada con nuestra aptitud para organizar el conocimiento. Cuando nos referimos al contexto hay que ubicar las informaciones y los elementos en su contexto para que adquieran sentido.
Para tener que la palabra tenga sentido necesita del texto que es su propio contexto y el texto necesita del contexto donde se enuncia.
Lo global más que el contexto es el conjunto que contiene partes diversas ligadas de manera inter-retroactiva u organizacional. De esa manera, una sociedad es más que un contexto, es un todo organizador del cual hacemos parte nosotros.
Lo multidimensional se refiere a la forma de como el ser humano o la sociedad, son multidimensionales; el ser humano es a la vez biológico, psíquico, social, afectivo, racional. Finalmente la complejidad es la unión entre la unidad y la multiplicidad.
Hoy en día educación debe promover una «inteligencia general» apta para referirse, de manera multidimensional, a lo complejo, al contexto en una concepción global. La educación en nuestro pais debe favorecer la aptitud natural de la mente para hacer y resolver preguntas esenciales y correlativamente estimular el empleo total de la inteligencia general.
La antinomia define las realidades globales, complejas, se han quebrantado; lo humano se ha dislocado; su dimensión biológica, incluyendo el cerebro, está encerrada en los departamentos biológicos; sus dimensiones psíquica, social, religiosa, económica están relegadas y separadas las unas de las otras en los departamentos de ciencias humanas; sus caracteres subjetivos, existenciales, poéticos se encuentran acantonados en los departamentos de literatura y poesía.
“El debilitamiento de la percepción de lo global conduce al debilitamiento de la responsabilidad (cada uno tiende a responsabilizarse solamente de su tarea especializada) y al debilitamiento de la solidaridad (ya nadie siente vínculos con sus conciudadanos)”, es una realidad social que nos invade cada vez nos convertimos en seres insensibles que solo nos preocupamos por el bien propio se nos ha olvidado la convivencia y el bien social.
Mientras que la cultura general incita a la búsqueda de la contextualización de cualquier información o de cualquier idea, la cultura científica y técnica disciplinaria parcela, desune y compartimenta los saberes haciendo cada vez más difícil su contextualización.
El conocimiento especializado es una forma particular de abstracción. El principio de reducción conduce naturalmente a restringir lo complejo a lo simple. Aplica a las complejidades vivas y humanas la lógica mecánica, y determinista de la máquina artificial. También puede enceguecer y conducir a la eliminación de todo aquello que no sea cuantificable ni mensurable, suprimiendo así lo humano de lo humano, es decir las pasiones, emociones, dolores y alegrías, el principio de reducción oculta el riesgo, la novedad, la invención.
La incapacidad de organizar el saber disperso y compartimentado conduce a la atrofia de la disposición mental natural para contextualizar y globalizar. El problema de los humanos es el de aprovechar las técnicas pero no de subordinarse a ellas. Por todas partes y durante decenas de años, soluciones presuntamente racionales, sugeridas por expertos convencidos de estar obrando en bien de la razón y el progreso, y de no encontrar más que supersticiones en las costumbres y miedos de las poblaciones, han empobrecido enriqueciendo, han destruido creando.
Tercer Saber: ENSEÑAR LA CONDICIÓN HUMANA
Hoy cada vez, es necesario preguntarse ¿sigue siendo uno de los factores más importantes del crecimiento económico y cultural de una país, la educación? Definitivamente, Si. Entonces, siendo este un elemento de trascendencia pero en muchos países olvidado hasta desconocido. Sin embargo es necesario abrir nuestra mente a cambiar la forma de verlo, hasta entonces veremos la educación del futuro. Pero si no lo hemos visto, ¿Cómo debería ser? ¿Deberá ser una enseñanza primera y universal centrada en la condición humana? Estamos en la era planetaria; una aventura común se apodera de los humanos donde quiera que estén. Estos deben reconocerse en su humanidad común y, al mismo tiempo, reconocer la diversidad cultural inherente a todo cuanto es humano.
Algunas personas le llaman conocer lo humano a simplemente conocer el nombre la persona, saber sus datos personas y ya. Pero eso no es exactamente. Conocer lo humano es, principalmente, situarlo en el universo y a la vez separarlo. Cualquier conocimiento debe contextualizar su objeto para ser pertinente. ¿Quiénes somos? Es inseparable de un ¿Dónde estamos? ¿De dónde venimos? ¿A dónde vamos? Sin embargo día con día La complejidad humana se vuelve invisible y el hombre se desvanece como una huella en la arena.
Precisamente ahí es donde nace la educación del futuro, de una gran religación de los conocimientos resultantes de las ciencias naturales con el fin de ubicar la condición humana en el mundo, de las resultantes de las ciencias humanas para aclarar las multidimensionalidades y complejidades humanas y la necesidad de integrar el aporte inestimable de las humanidades, no solamente de la filosofía y la historia, sino también de la literatura, la poesía, las artes. Ahora, ¿Porque es necesario reconocer nuestro doble arraigamiento?, es decir tanto el cósmico y la esfera viviente. Definitivamente, ahí es que podemos deducir lo siguiente: La vida es solariana: todos sus constituyentes han sido forjados en un sol y reunidos en un planeta por el sol; nuestra Tierra es el tercer satélite de un sol destronado de su puesto central, convertido en astro pigmeo errante entre miles de millones de estrellas en una galaxia periférica de un universo en expansión; Somos a la vez seres cósmicos y terrestres. Como seres vivos de este planeta, dependemos vitalmente de la biósfera terrestre; debemos reconocer nuestra muy física y muy biológica identidad terrenal.
Algo importante que debemos comprender es que el hombre es pues un ser plenamente biológico, pero si no dispusiera plenamente de la cultura sería un primate del más bajo rango. La cultura acumula en sí lo que se conserva, transmite, aprende; ella comporta normas y principios de adquisición. ¿Existe una relación de triada individuo, sociedad y especie? Los individuos son el producto del proceso reproductor de la especie humana, pero este mismo proceso debe ser producido por dos individuos. Las interacciones entre individuos producen la sociedad y ésta, que certifica el surgimiento de la cultura, tiene efecto retroactivo sobre los individuos por la misma cultura.
Todo desarrollo verdaderamente humano significa desarrollo conjunto de las autonomías individuales, de las participaciones comunitarias y del sentido de pertenencia con la especie humana. Entonces, como debería ser la educación del futuro? La educación del futuro deberá velar por que la idea de unidad de la especie humana no borre la de su diversidad, y que la de su diversidad no borre la de la unidad.
Para finalizar y reflexionar, se necesita plantearse las siguientes preguntas, ¿Guatemala está caminando en esta nueva línea de enseñar a la condición humana? ¿Guatemala ha iniciado la educación del Futuro? ¿Qué puedo aportar yo para que esta se desarrolle y canalice? Sin lugar a dudas, Guatemala, debería empezar, mostrar e ilustrar la educación con las múltiples facetas del humano: el destino de la especie humana, el destino individual, el destino social, el destino histórico, todos los destinos entrelazados e inseparables. Así, una de las vocaciones esenciales de la educación del futuro en Guatemala será el examen y el estudio de la complejidad humana. Ella conduciría a la toma de conocimiento, esto es, de conciencia, de la condición común a todos los humanos, y de la muy rica y necesaria diversidad de los individuos, de los pueblos, de las culturas, sobre nuestro arraigamiento como ciudadanos guatemaltecos en este planeta Tierra...
Hoy en día a pesar de los múltiples avances que ha tenido la tecnología en la implementación de recursos que faciliten el actuar humano en los diferentes ámbitos en los que se desenvuelven, existe una brecha de incomprensión, aunque sin duda se han registrado múltiples progresos en la comprensión, por ello se ha vuelto crucial para los seres humanos.
La comprensión no puede ser transmitida a través de un técnica de comunicación, ya que no podríamos digitalizarla porque se da o adquiere por medio de la interacción que se tenga entre los seres humanos con los que a diario compartimos, así mismo al momento de compartir conocimiento podemos utilizar técnicas pedagógicas que nos ayuden a poder cumplir nuestro objetivo, que en algunos casos podría ser el comprender alguna disciplina o en casos prácticos comprender la matemática. Pero es necesario recordar que educar para tener comprensión humana es otra cosa; esa diferencia marca el fin último o misión espiritual de la educación, el llevar a los alumnos a poder cultivarla, debido a que enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad, nos hace seres pensantes y actores claves de los grandes retos de la educación hoy en día.
El problema de la comprensión está doblemente polarizado:
Unos de los problemas es que el ser humano es un ser social, en el cual hoy en día su vida gira alrededor de las relaciones entre personas, las cuales provienen y son criadas en diferentes culturas y diferentes pueblos que por consiguiente tendrán una cultura de diferente criterio a la nuestra.
Igualmente existe otro problema debido a que el ser humano mantiene relaciones particulares entre familiares. Estas están cada vez más amenazadas por la incomprensión puesto que la proximidad puede alimentar malos entendidos, celos, agresividades.
La educación se ve amenazada por la incomprensión, debido a que se han logrado identificar algunos obstáculos:
• No comprendemos las ideas, visión del mundo y el fin de las palabras del otro.
• Hay ruido en el ambiente.
• Hay polisemia en el significado de las palabras.
• Existe la ignorancia de los ritos y costumbres del otro, se tienen diferentes valores, creencia religiosa, respeto hacia los ancianos, la obediencia incondicional de los niños.
• El tema ético en las diferentes sociedades tienen diferente significado.
• Por último, y más importante, existe la imposibilidad de comprensión de una estructura mental a otra.
Los obstáculos interiores a las dos comprensiones son enormes; no solamente existe la indiferencia sino también el egocentrismo, el etnocentrismo, el socio centrismo, cuya característica común es considerarse el centro del mundo y considerar como secundario, insignificante u hostil todo lo extraño o lejano.
La ética juega un papel importante en la comprensión, debido a que nos presenta lineamientos para llegar a una comprensión humana y esta se refiere a tener una conducta de comprender de manera desinteresada, es decir comprender lo que realmente incomprendemos; así mismo nos pide evitar la condena perentoria, es decir acusar sin haber hecho conciencia que muchas veces nosotros actuamos de esa forma.
Sabemos que como seres humanos debemos de disminuir las brechas existentes entre la realidad y lo que realmente nosotros comprendemos de todo lo que nos rodea. Por ello existen y son muy acertados los consejos que brinda el autor del libro en cuanto a cómo disminuir los obstáculos que nos impiden comprender nuestra realidad, que muchas veces es distinta a la de los demás.
Lo que nos puede ayudar a la comprensión es el bien pensar, es decir recordar que el ser humano está rodeado de un entorno local y global, en el cual existen aspectos subjetivos y objetivos que de una u otra forma inciden en el comportamiento de este. Igualmente la introspección, es decir autoanalizarnos para la identificación de las debilidades y fortalezas propias, y eso nos permitirá poder comprender las debilidades y fortalezas de los demás, permitiendo con ello dejar de asumir la posición de juez en todas las cosas.
Cuarto Saber: ENSEÑAR LA IDENTIDAD TERRENAL
Desde el inicio de la humanidad, el ser humano no ha hecho más que pensar en sus problemas y los problemas que lo atormentan en su diario vivir, pero les hace mucha falta comprender, y más aún comprender la condición del mundo humano. El humano necesita educar para el futuro y trabajar en la identidad y en una conciencia terrenal.
LA ERA PLANETARIA
El planeta tierra es gigantesco sin embargo antiguamente para que las noticias llegaran, tardaban cientos de días, las comunicaciones eran lentas, pero fueron necesarios tres años a Magallanes para dar la vuelta al mundo por mar (1519-1522). Se necesitaron sólo 80 días para que un intrépido viajero del siglo XIX, utilizando carreteras, ferrocarril y navegación a vapor diera la vuelta a la tierra. A finales del siglo XX, el jet logra el bucle en 24 horas. Y más aún, todo se presenta de manera instantánea de un punto a otro del planeta por televisión, teléfono, fax, Internet...El planeta se ha encogido.
La era planetaria es aquella que inicia con el Horno sapiens (Hombre sabio) y hasta la invención del internet y otras cosas modernas, pasando por todo tipo de guerras, invenciones, catástrofes y un sin número de eventos que han sucedido a lo largo de la historia de la humanidad, y que, ha generado cosas buenas y malas para éstos, a esto es lo que el autor llama mundialización.
Así pues, el mundo se vuelve cada vez más un todo. Cada parte del mundo hace cada vez más partes del mundo, y el mundo como un todo está cada vez más presente en cada una de sus partes (la necesidad de depender todos de todos).
LA IDENTIDAD Y LA CONCIENCIA TERRENAL
Debemos ser conscientes que todos somos seres humanos, que pertenecemos a distintas culturas, con características y peculiaridades que nos hacen únicos, diferentes a los demás, pero tan humanos como todos los demás, debemos comprender que todos distintos o no, tenemos responsabilidades como terrícolas, como seres humanos habitantes del planeta tierra.
Desde la aparición del Horno Sarpiens hemos aprendido cada vez cosas nuevas, hemos aprendido a vivir y a compartir como humanos, pero por mucho que hemos aprendido, nos falta mucho camino para aprender a ser unos verdaderos humanos.
Tenemos la obligación de ser conscientes que solo tenemos una Tierra, que única, es la primera y última, y que si no la cuidamos nos quedaremos sin un lugar que habitar, tenemos que crear un sentido de pertenencia, que nos haga amar a la tierra.
Debemos recordar siempre que tenemos una identidad, que es distinta a los de los demás, que existen un sin número de culturas mezcladas, que existen diferencias entre los humanos, pero que además, sobre todo, todos somos necesarios, producimos y hacemos cosas que los demás necesitan, que estamos en la era planetaria y que lo que las cosas positivas que beneficien a unos benefician a todos y las cosas negativas que afecten a otros, afectan a todos, nadie está a salvo en esta mundialización.
Estamos comprometidos con la humanidad planetaria y en la obra esencial de la vida que consiste en resistir a la muerte. Civilizar y Solidarizar la Tierra; transformar la especie humana en verdadera humanidad se vuelve el objetivo fundamental y global de toda educación, aspirando no sólo al progreso sino a la supervivencia de la humanidad, la conciencia de nuestra humanidad en esta era planetaria nos debería conducir a una solidaridad y a una conmiseración recíproca del uno para el otro, de todos para todos. La educación del futuro deberá aprender una ética de la comprensión planetaria.
Quinto Saber: Enfrentar las incertidumbres
La incertidumbre, el esperar lo inesperado, es una lección que debimos aprender y enseñar. En el siglo XX se descubrió la pérdida de futuro, una conquista de la inteligencia sería deshacerse de la ilusión de predecir el destino humano. El porvenir queda abierto e impredecible. Según Morín.
La historia avanza no avanza en línea recta, sino mediante desvíos, por creaciones, innovaciones o destrucciones internas o de acontecimientos o accidentes externos, ilustra esta idea con muchos ejemplos históricos de sucesos que para bien o para mal fueron moviendo el engranaje de la historia. ¿Quién hubiera imaginado que un asesinato provocaría una guerra mundial, o que una alianza para liquidar al fascismo se tornaría en la guerra fría, o que la caída del muro de Berlín derrumbaría el imperio soviético, o que un fanático del extremo oriente destruiría las dos torres gemelas de Nueva York?
Como podemos ver, ninguna acción está segura de obrar en el sentido de su propósito. La analogía nos invita a reflexionar sobre nuestras incertidumbres; sin embargo, no podemos apostar al estatismo, sino a la diplomacia que nos permita modificar, incluso anular, la acción emprendida quizás la acción pueda pronosticar sus efectos inmediatos pero nunca los a largo plazo y por eso debe contarse con estrategia para poder resolver lo inesperado. El devenir es ahora cuestionado y lo será para siempre. El futuro se llama incertidumbre.
La incertidumbre de la acción deriva del bucle riesgo−precaución, del bucle fines−medios, del bucle acción contexto y de la impredictibilidad a largo plazo. Los bucles son parejas inseparables e interrelacionadas. La doble necesidad del riesgo y precaución, la incertidumbre de la finalidad y de los medios, ya que la pureza de uno no implica la bondad del otro y viceversa, además, nadie nos asegura que se logre la finalidad deseada y no una contraria, mediante la contaminación de los medios, y las interacciones entre la acción y el contexto, en las que el autor deja de llevar el mando y la acción puede escapar a su voluntad al entrar en el juego de las acciones, interacciones y retroacciones que se dan en el medio. A estos bucles problemáticos se les une la impredectibilidad de las acciones a largo plazo, pues no hay garantía de que a largo plazo los efectos de una acción no sean contrarios a su intención.
Creo que cabe mencionar en el caso de los programas de estudios de posgrados específicamente en la maestría de recursos humanos, el pensum de estudio, los trabajos de tesis de graduación y en su mayoría los docentes dirigen o predestinan a los maestrantes a ejercer como futuros gerentes de recursos humanos, siendo que en cualquier actividad u organización siempre interviene el ser humano. Por lo que su educación debe ir más allá, pues estos futuros maestros deben ser preparados para ser gerentes de recursos humanos, pero también como empresarios, capacitadores, docentes y por qué no decirlos líderes políticos.
Resumiendo, la educación del futuro debe armar al pensamiento para que sepa afrontar la incertidumbre, los posibles riesgos que conllevan las oportunidades y viceversa. No podemos creer en un progreso legislado y predecible, pero esto no quiere decir que no podamos creer en un progreso, aunque incierto, frágil, cambiable. Debemos confiar en lo que creemos, por más imposible que nos parezca, ya que la historia nos ha demostrado que muchas veces lo más inesperado sucede, pero tenemos que estar también preparados para el fracaso de lo que consideramos seguro, la desaparición de lo que pensamos inmortal, en fin, para cuando suceda lo inesperado y no suceda lo esperado.
Sexto Saber: LA COMPRENSION
Hoy en día a pesar de los múltiples avances que ha tenido la tecnología en la implementación de recursos que faciliten el actuar humano en los diferentes ámbitos en los que se desenvuelven, existe una brecha de incomprensión, aunque sin duda se han registrado múltiples progresos en la comprensión, por ello se ha vuelto crucial para los seres humanos.
La comprensión no puede ser transmitida a través de un técnica de comunicación, ya que no podríamos digitalizarla porque se da o adquiere por medio de la interacción que se tenga entre los seres humanos con los que a diario compartimos, así mismo al momento de compartir conocimiento podemos utilizar técnicas pedagógicas que nos ayuden a poder cumplir nuestro objetivo, que en algunos casos podría ser el comprender alguna disciplina o en casos prácticos comprender la matemática. Pero es necesario recordar que educar para tener comprensión humana es otra cosa; esa diferencia marca el fin último o misión espiritual de la educación, el llevar a los alumnos a poder cultivarla, debido a que enseñar la comprensión entre las personas como condición y garantía de la solidaridad intelectual y moral de la humanidad, nos hace seres pensantes y actores claves de los grandes retos de la educación hoy en día.
El problema de la comprensión está doblemente polarizado:
Unos de los problemas es que el ser humano es un ser social, en el cual hoy en día su vida gira alrededor de las relaciones entre personas, las cuales provienen y son criadas en diferentes culturas y diferentes pueblos que por consiguiente tendrán una cultura de diferente criterio a la nuestra.
Igualmente existe otro problema debido a que el ser humano mantiene relaciones particulares entre familiares. Estas están cada vez más amenazadas por la incomprensión puesto que la proximidad puede alimentar malos entendidos, celos, agresividades.
La educación se ve amenazada por la incomprensión, debido a que se han logrado identificar algunos obstáculos:
• No comprendemos las ideas, visión del mundo y el fin de las palabras del otro.
• Hay ruido en el ambiente.
• Hay polisemia en el significado de las palabras.
• Existe la ignorancia de los ritos y costumbres del otro, se tienen diferentes valores, creencia religiosa, respeto hacia los ancianos, la obediencia incondicional de los niños.
• El tema ético en las diferentes sociedades tienen diferente significado.
• Por último, y más importante, existe la imposibilidad de comprensión de una estructura mental a otra.
Los obstáculos interiores a las dos comprensiones son enormes; no solamente existe la indiferencia sino también el egocentrismo, el etnocentrismo, el socio centrismo, cuya característica común es considerarse el centro del mundo y considerar como secundario, insignificante u hostil todo lo extraño o lejano.
La ética juega un papel importante en la comprensión, debido a que nos presenta lineamientos para llegar a una comprensión humana y esta se refiere a tener una conducta de comprender de manera desinteresada, es decir comprender lo que realmente incomprendemos; así mismo nos pide evitar la condena perentoria, es decir acusar sin haber hecho conciencia que muchas veces nosotros actuamos de esa forma.
Sabemos que como seres humanos debemos de disminuir las brechas existentes entre la realidad y lo que realmente nosotros comprendemos de todo lo que nos rodea. Por ello existen y son muy acertados los consejos que brinda el autor del libro en cuanto a cómo disminuir los obstáculos que nos impiden comprender nuestra realidad, que muchas veces es distinta a la de los demás.
Lo que nos puede ayudar a la comprensión es el bien pensar, es decir recordar que el ser humano está rodeado de un entorno local y global, en el cual existen aspectos subjetivos y objetivos que de una u otra forma incide en el comportamiento de este. Igualmente la introspección, es decir autoanalizarnos para la identificación de las debilidades y fortalezas propias, y eso nos permitirá poder comprender las debilidades y fortalezas de los demás, permitiendo con ello dejar de asumir la posición de juez en todas las cosas.
Bibliografía
Morín, E. (1999). Los siete saberes para la educación del futuro. Francia: La UNESCO.